HUMILDAD Y RESPONSABILIDAD

Cuanto más poder asume una persona dentro del organigrama de una empresa, mayor debería ser su responsabilidad para ejercerlo con humildad. En cambio, nos solemos encontramos con grandes dosis de despotismo y arrogancia, además consentidos. No creéis que tal alarde se debe a una falta de inseguridad enmascarada? Normalmente, se trata de personas que se sienten amenazadas por quines les rodea. Según Piñuel, Autor de Jefes tóxicos y sus víctimas, “la ignorancia y la inconsciencia son los mayores enemigos de muchos “jefes”, pues les impiden estar a la altura de las circunstancias, volviéndose déspotas, autoritarios y muy alejados emocionalmente de las personas a las que dirigen”.

Hablamos de personas que a medida que van ascendiendo dentro de la organización se van volviendo tóxicas para la Empresa. Recordamos que esta actitud puede desembocar en una situación de acoso laboral para la/s persona/s que lo padecen; las empresas no deberían mirar hacia otro lado e incluirlo dentro de sus planes de prevención de riesgos laborales.

Reivindico desde aquí el liderazgo humilde, aquél que entiende que cada persona tiene un pensamiento propio y es consciente de que cada uno vemos la realidad desde un punto de vista subjetivo. Persona abierta, flexible, con empatía y con gran capacidad de motivación.